Siempre que
llegas
las flores
desvisten tus pétalos de coral
te envuelven entonces
en sus mejores perfumes
y nos sumergen
entre las brasas
hirvientes
que tu ternura
alimenta
para amar
Siempre que
llegas
la luz llega
contigo
llegan los montes
tiernos
la brisa que
acaricia mis oídos
la suavidad de los
pastos húmedos
los dulces manantiales
que nutren mis sentidos
las mareas
tremendas
los más hermosos delirios
las madrugadas
que amo
el oxígeno con que vivo
Siempre que
llegas
la paz viene
contigo
esa preciosa paz
que entregas
cuando tu
desnudez disfruta
de estos ojos míos.